API, como él hace escribir en los catálogos y anuncia en sus
exposiciones, es un pintor sorprendente; pero como hay
muchas clases de sorpresas, apresurándonos a añadir que
nos sorprende de la manera más agradable.

Se nos presenta como un autodidacta y, en efecto, no
dudamos de que lo sea, a la vista de sus obras. Pero esto
también requiere una explicación. No estamos hablando
de que sea desmañado, ni que carezca de oficio; queremos
significar que no se advierten en él influencias marcadas.

Su visión de los más distintos temas es realista y, al mismo
tiempo, fantástico. Se nota que hay una larga elaboración
mental antes de pintar y se advierte también una gran
personalidad.

Es éste un pintor que jamás parodiará las huellas de este
o de aquel artista de moda o genio consagrado ya por el
tribunal de la posteridad, sino que hará siempre su
figuración.

Largueza de color y adecuada materia, completan las
cualidades de este artista, que tiene una veta magnifica
- la única que no puede aprenderse -sin explotar: nos
referimos a la originalidad, capacidad de descubrimiento
e ingenio para expresarse.

Carlos Senti

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